CON SABOR A OTROS TIEMPOS

 En otra época, en cualquier lugar del mundo, un grupo de vecinas y amigas se reúnen al calor de una buena chimenea a coser, y hablar de sus cosas, es un tiempo para ellas, pero también de hacer cosas practicas que les son necesarias, con pocos medios hay que ingeniárselas, así que todas van recogiendo en sus casas esa camisa del marido que ya no aguanta otro apaño, pero que tiene zonas que aun son aprovechables, recortan esos valiosos retales para sus costuras, cada una de ellas aporta lo que tiene, pero increíble han conseguido llenar una cesta, cada una se hace una idea de lo que quiere hacer, y día a día van uniendo esos trozos de telas, que les son tan valiosos, y salen cosas como esta, con sabor a buenos momentos, en los que se habla de lo humano y lo divino, comparten esas patatas que han sembrado en el huerto, otra tiene un manzano en plena forma, siempre esta la que hace las madalenas como los mismísimos ángeles, y ese café hecho en el puchero, que cuelan en el colador hecho con una camiseta del niño pequeño, que ya ha cumplido su misión, y así entras en cualquiera de sus casas, y siempre ves alguna pieza de estas con sabor a amistad, amor por la costura y buena compañía, todo un lujo que hoy en día solo saboreamos unas pocas, mujeres afortunadas que somos, ya que disfrutamos trabajando, solo por el placer que se siente al ver tu trabajo de tantos días acabado, para mi no hay nada comparado con esta sensación.

Espero que veáis este trabajo desde un punto de vista parecido, ya que he querido plasmar esto que os cuento, sin medios sin lujos, solamente coser por el placer de coser, de poder arroparme con una obra mía, hecha solo con mucho amor a un trabajo ,( que yo he hecho lo mejor que se), que me sobrevirà, y espero que alguien aprecie, y valore como yo.

Como si nunca hubiera visto lo que he visto y no saber lo que se, intentando que tenga un sentido visual, partiendo “desde lo que tengo, no lo que necesito”.

Ya os he dicho en muchas ocasiones que estas telas  de camisas me encantan, y tengo la gran suerte que no me cuestan nada, creo que soy muy afortunada.

Esta es la cara B de mi jardín de mil colores, entre las dos caras 9314 hexágonos, aqui veras la cara A

Lo tengo así un mes, y no me encuentro con ánimos de empezar a acolchar, así que lo guardo hasta que me de por meterle mano, quiero hacerlo con guata gordita, por que es para usarlo, y quiero que abrigue, para que cuando me heche la siesta, este muy calentita, deseo que os guste, a mi me encanta, pero claro para gustos los colores.