A ver si os suena esto de algo:
ay ay ay suelta la nevera que ha crujido.
Me cago en too, otra nevera sin asa.
Claro es que la llenas mucho.
So mamón, y quien se lo bebe.
Por que lo echas, si no, no beberíamos ni comeríamos.
Mira mira, no me calentéis que os quedáis aquí.
Pues esta no la tiro, todos los años nevera nueva, y esta que me viene tan bien en el hueco que le tengo en el capo.
Y como quieres que la cojamos, debajo del sobaco.
O con las pelotas.
Y mucho rato de cachondeito de mis chicos y un gran mosqueo mio, decidí que esta no la tiraba, chapucillas a mi, pues si señor.
Y ahora mi nevera de playa luce así.
Primero ha pasado por el taller, esta pieza es el culo esta hecho con crazy, y los delanteros, con unos motivos de casetas, aquí ya acolchados.
La parte trasera del sandwich también esta echa de retales pero todos iguales, aunque esto no se va a ver nunca mas, queda muy escondido.
El dibujo que he escogido para este diseño son casetas de las que hay en algunas playas, con tiras de rayas y cuadros, unas cosidas en vertical y otras en horizontal, los tejados con algún rojo.
Una tira con velcro, para que no se caigan las asas hacia abajo cuando la soltemos, y una gomita cosida en las cuatro esquinas, ya esta comprobado no se cae, y se abre la tapa perfectamente.
Forrada también con tiras, azul marino.
Y ahora mismo me voy a meterle mano a este montoncito de retales, necesito 170 círculos.
Que ustedes lo pasen muy bien, o por lo menos, que sea llevadero, un beso.